- Se llevó
a cabo un estudio en Holanda
-
Se
distinguió entre la destitución por malos resultados y la dimisión por
inseficiencia de preparación.
El 29 de setiembre fue publicado en Me Judice, un foro de
discusión independiente para economistas, los resultados de una nueva
investigación llevada a cabo en Holanda por Jan van Ours, profesor de Economía
del Trabajo de la Universidad de Tilburg, en conjunto con el profesor asociado
de la Facultad de Economía de la misma universidad, Martin van Tuijl, donde se
muestra que despedir a un entrenador de un club de futbol, en la mayoría de los
casos, no tiene gran sentido.
Ellos investigaron 42 despidos de entrenadores en la
división de honor del futbol holandés (Eriedivisie) durante 14 temporadas y
concluyeron que no hubo una diferencia notable en el rendimiento con el nuevo
técnico al frente.
Los investigadores no quisieron utilizar la forma habitual
de medir si un cambio de entrenador surtió efecto, donde se compara el
rendimiento antes de la sustitución del estratega con el rendimiento después
del despido del DT.
Ellos prefirieron plantearse la pregunta ¿qué habría pasado
si no lo hubieran destituido?
Buscaron comparar la situación de despido del entrenador con
una situación anterior en el mismo club, donde las condiciones eran similares o
aún más difíciles, y sin embargo no despidieron al entrenador de su escuadra.
Llegaron a la conclusión de que cuando se da una sustitución
del técnico, muchas veces los directivos no saben distinguir entre una sucesión
de malos resultados y una sucesión de malos resultados debido a un mal timonel.
En ocasiones, una seguidilla de malos resultados no se debe
a que el entrenador sea malo. En gran parte de los casos, donde la junta
directiva tomó la decisión de sustituir un entrenador, se debió tan solo
mostrar que tienen poder de decisión en momentos difíciles. En muchos de los
casos estudiados, la junta directiva actúo bajo presión de los aficionados.
También concluyeron estos investigadores, que los directivos
erróneamente escogen el camino de que hacer algo es mejor que hacer nada.
Las relaciones tensas del entrenador con algún dirigente,
miembro del cuerpo técnico, socios o grupos de aficionados, puede ser un factor
que también influya para que lo destituyan de su cargo.
Los dirigentes deben saber distinguir al menos cuando se dan
malos resultados debido a situaciones que van más allá de la capacidad del
entrenador. Deben entender que la continuidad y la estructura en un club de
futbol son necesarias para lograr buenos resultados