Por Armando Anaya, presidente de AEFFAC (México)
Director del Departamento de Didáctica de
la Educación Física y la Salud. Doctor en el programa ‘Educación Física. Nuevas
Perspectivas’ por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Forma parte del
grupo de investigación TECNODEF de UNIR.
Licenciado en Ciencias de la Actividad
Física y el Deporte por la UCLM. Ha realizado un Máster en Formación y
Desarrollo del Talento Deportivo por la Real Federación Española de Fútbol
(RFEF) y acredita un Certificado de Aptitud Pedagógica otorgado por la UCLM.
1.
Te comento que la labor que
realizas en tus redes sociales se me hace muy importante y que en México nos
encanta encontrar personas que le dan ese sentido academicista a la enseñanza
del fútbol base. Para los que no sepan, Iván comparte frecuentemente imágenes
de tesis sobre todo de nivel doctorado (cuadros sinópticos, gráficas, etc.) que
invitan a los lectores a conocer las investigaciones que se están haciendo
sobre objetos de estudio concretos. ¿Cuál es el propósito?
En primer lugar, permíteme darle las Gracias por el interés,
se aprecia enormemente que se de valor al trabajo que hacemos; y sobre todo
gracias por la atención que me ha dispensado y que me permite reflexionar sobre
unos temas de actualidad para todo entrenador.
Mire, el propósito tiene dos direcciones. Por un lado, mi
lado docente hace que tenga que estar en constante formación y eso implica que
revise la bibliografía específica escrita sobre futbol base. Además de la
docencia, no podemos olvidadar la labor investigadora que debemos ejercer desde
la universidad. Desde mi punto de vista la labor divulgativa en la
investigación es esencial. Con un tuit, por ejemplo, podemos llegar a miles de
compañeros de profesión, escirbiendo un paper apenas a unas decenas de ellos.
2.
En tú opinión ¿Qué le sirve más
a un entrenador (desde el punto de vista de su práctica diaria en cancha) leer
y aprenderse casi de memoria las frases de los libros de Guardiola, Mourinho,
Sarri y Simeone o inclinarse por la lectura de una tesis de doctorado sobre
algún tópico específico del fútbol base?
Es complicado comparar ambas ideas. Esas frases a las que se
refiere pueden tener un impacto inmediato sobre el lector, hacen alusión
posiblemente a una manera concreta de ver el fútbol etc. Sin embargo, una tesis
doctoral requiere el trabajo de muchos años, de una investigación profunda
sobre un tema muy concreto dentro del amplio mundo del fútbol. Pienso que la
lectura de una tesis doctoral permite más que dar a conocer unos resultados
determinados (ya sean importantes o no), nos ayudan a conocer muchas
investigaciones de otros compañeros a las que se hace referencia y que
probablemente amplien nuestra perspectiva sobre un tema concreto. Las frases de
estos “cracks” que nombra ilustran ideas, las tesis profundizan en una temática
específica del juego.
3.
En los últimos años hemos visto
una incursión (para muchos inesperada) de los modelos pedagógicos comprensivos
en el fútbol base, en especial aquellos que promueven la disonancia cognitiva
en los jugadores. En tu opinión, ¿Los formadores de ahora, están preparados
para estos cambios?
Por desgracia tengo que decir que no. Está claro que hay un
cambio progresivo hacia ideas constructivista del proceso de enseñanza-
aprendizaje del jugador. Sin embargo, aún estamos lejos de que los entrenadores
tengan una formación idónea en esta corriente. Por un lado, no se contemplan
como asignatura / contenidos dentro del plan de estudios. Por otro lado, sacar
de esa zona estable al entrenador es complicado, es dificil dejar de hacer
aquello que hemos hecho durante muchos años, aunque eso que estemos haciendo en
realidad no sea lo adeucado. Para no ser tan catastrofista, diré que cada vez
son más los entrenadores y formadores que tienen una formación más amplia y eso
les permite ir adaptando sus directrices a las demandas de sus jugadores,
incorporando progresivamente ideas que le permiten mejorar su práctica.
4.
Menciónanos algo que en tu
opinión, en este momento esté caracterizando la enseñanza del fútbol base a
nivel internacional.
En la línea de los
anterior, creo que estamos en una evolución constante. Hace 10 años, lo más era
formarse en métodos concretos para la mejora de la técnica del jugador
(Coerver, por ejemplo), o bien se utilizaban las grandes canteras europeas como
modelo de enseñanza para el fútbol base. Ahora creo que cada vez se analizan
más métodos que estudian el juego de forma sistémica y eso permite dotar al
entrenador de una visión más global, compleja e integral del juego. Tal como
éste se define.
5.
Creemos que las competencias
didácticas juegan un papel fundamental en el entrenador de fútbol base y
también hemos notado que no se les da la debida importancia cuando de capacitar
se trata. En tu opinión ¿Por qué pasa eso?
Lo comentaba antes. Hemos hecho tantos años lo mismo, de la
misma forma…que cambiar el paradigma, el punto de apoyo para empezar a operar
es muy complicado. Mire, por ejemplo, ¿cuántos no hemos utilizado una
demostración para explicar el desarrollo de un ejercicio? Como siempre se ha
procedido así, eso lo damos por bueno y de esta forma lo repetimos sin
preguntarnos si es lo más adecuado. Y yo pregunto, ¿es la forma más eficaz de
enseñar, utilizar una demostración en un deporte complejo como es el fútbol?.
Es obvio, que si el problema planteado en ese situación tiene una única
solución, el entrenador puede anticiparla mediante la demostración, ahora bien,
si hay 15 formas de solucionar el problema, ¿por qué dar una respuesta
anticipatoria? Porque no dejar que los jugadores interpreten sus ideas y a partir
de ahí, si vemos que no son capaces de dar buenas ideas estaremos ahí para
ayudarles con el problema. El entrenador supone una ayuda al proceso de
aprendizaje, pero no debe ser la solución en sí mismo, porque de lo contrario
el día D a la hora H en la competición correspondiente el jugador estará sin
armas para solventar los problemas por sí mismo.
6.
Sabemos que escribiste “Organización
sistémica del entrenamiento deportivo” dentro del libro ‘Neurociencia, Deporte
y Educación’ ¿Qué nos puedes platicar acerca de ello?
Este libro es el claro
ejemplo de que el conjunto es más que la suma de las partes. Mire, este libro
ofrece una visión global sobre los procesos neurocientíficos que nuestro
cerebro toma para desarrollar destrezas y habilidades deportivas. A pesar de
que soy juez y parte, aconsejo la lectura a todos los que os podáis interesar
en el mundo de la educación en general y del deporte en particular ya que
probablemente ofrezca una perspectiva actual sobre los procesos de enseñanza-
aprendizaje. El capítulo con el que he colaborado a esta estupenda obra que
dirigió el profesor Collado, se centra en explicar desde un punto de vista
divulgativo las teorías que rigen los modelos de aprendizaje del jugador. En
él, hacemos una retrospectiva por las teorías más clásicas y sus concepciones
mecanicistas, hasta las teorías basadas en los sistemas dinámicos y la
complejidad en el juego, pasando por el constructivismo y ese principio de
cambio de concepción del jugador.
7.
Hablemos ahora un poco acerca
de los métodos de entrenamiento. Nosotros pensamos que no hay un método mejor
que otro, que hay aspectos de la enseñanza que quedan mejor con uno que con
otro y que hay entrenadores que saben interpretar mejor y profundizar más
acerca de lo que los autores quisieron decir. ¿Qué opinas de esto?
El otro día leía que
entrenar es un arte, y no puedo estar más de acuerdo. Por un lado, para
entrenar hay que conocer bien aquello que se va a trabajar y que se quiere
implementar con un grupo de jugadores, pero por otro, debemos conocer el
contexto en el que nos movemos y saber interpretar ese conocimiento científico
a nuestro entorno, nuestros jugadores etc. Por tanto, entrenar debe acercarse a
la ciencia pero también a lo que nos permite el contexto en el que nos movemos.
8.
¿No crees que en el fútbol base
se han exagerado o sobre estimado esta tendencia a diseñar tareas de
entrenamiento cada vez más complejas? Alguna vez leí que lo que realmente forma
a un jugador son las consignas de las tareas, más allá de lo que le dice el
entrenador. Yo creo que es al contrario, lo que forma al jugador no es la
complejidad de las tareas sino el mensaje que el entrenador da mientras se
realizan las tareas. ¿Qué opinas?
Mira, creo que en muchas
ocasiones se pone el foco en el diseño de la tarea perdiendo de vista el
objetivo de la misma, que es lo esencial. El diseño y complejidad de una tarea
debe venir determinado por dos cosas desde mi punto de vista, uno el objetivo
que pretendemos trabajar y dos, el desempeño de ese objetivo en la realidad del
juego. A partir, todo lo accesorio, es eso mismo, accesorio e insustancial.
Luego, en la línea de trabajar el objetivo propuesto irán las indicaciones que
el entrenador irá dando. Ese feedback es muy importante, y debe ser lo
suficiente certero como para que el jugador sepa el sentido y la utilidad de lo
que se está trabajando. Por ejemplo, si están en una tarea que se trabaja una
situación macro como el repliegue, no podemos ponernos a dar indicaciones sobre
si el control de balón debe hacerse con la otra pierna o el golpeo debe
efectuarse de tal o cual forma…
9.
Respecto a la toma de
decisiones. Los formadores en México empezaron a escuchar de eso muy
recientemente con la llegada de Juan Carlos Osorio a la selección mayor.
Incluso pareciera que es una innovación tecnológica derivada del estudio de las
neurociencias aplicadas al fútbol.
Nosotros creemos que ha existido una larga tradición teórica (Adams,
Surkov, Mahlo, Fitts, etc,) acerca de este proceso ¿Tú qué opinas de ello?
Quien conoce el juego,
sabe que el fútbol es un deporte en el que la toma de decisiones está requerida
en todo momento. Quizás en otros deportes con otras características, este
componente es secundario, no en el fútbol. Si es novedoso o no, no lo sé, desde
luego lo que si percibo es que cada vez hay mayor interés por esta parte del
entrenamiento. El jugador no es un autómata que reproduce movimientos, no puede
serlo en el fútbo, ya que estas situaciones nunca serán iguales, siempre hay
matices que controlar, contextos variables que cambian y que hacen que tengamos
que adaptar nuestras posibilidades a lo que demanda el juego. Menotti lo decía,
“En un partido puedes dejar de correr, pero no de pensar”.
10.
Finalmente. ¿Variabilidad o
especificidad en el fútbol base? La mayoría de los teóricos coinciden en
aceptar la teoría del esquema y la hipótesis de la variabilidad de la práctica
como los caminos más apropiados para el desarrollo del fútbol base; sin embargo
hay otros (nada teóricos) que festejan y promueven prácticas intrínsecas de
especialización temprana como compartir vídeos de chavales de 6 años dominando
el balón o eludiendo media docena de adversarios. ¿Cómo convencer a los
entrenadores para que acepten que entre más variados sean los estímulos en
etapa de iniciación, mayores serán las recompensas en etapa de rendimiento?
Incluso en algunas de
las canteras más importantes de equipos europeos se promueve la práctica
multideportiva en esas primeras etapas de formación. Estoy muy de acuerdo. Aquí
posiblemente el problema está en lo que demanda y persigue un entrenador frente
a lo que le conviene y es más adecuado para el niño. En este sentido el ansia
por tener buenos resultados, por quedar arriba en la tabla, porque mi equipo
haga muchos goles, se superpone a lo que al jugador en formación necesita:
mejorar su coordinación general, aumentar su bagaje motor e ir incorporando
destrezas motrices específicas de forma progresiva y en función a las
problemáticas que la competición le vaya poniendo. Quizás en muchos casos, ni
se tengan claros cuales son los contenidos que deban trabajarse en las diferentes
etapas de formación con carácter prioritario y vemos ejemplos, de niños de 6
años ensayando jugadas de córner durante un entrenamiento completo en lugar de
dedicar el poco tiempo que tenemos a practicar el JUEGO.